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viernes, 15 de julio de 2011
Rosendo Barroso hoy cumple 40 años, orgullo del atletismo de San Luis
Hoy sábado 16 de Julio cumple 40 años Rosendo Barroso atleta de San Luis de la localidad de Justo Daract mas conocido como la "Liebre Daractense" y atleta Top Ten de la República Argentina, El blog Agrupación Ramón Cabrera y todos los atletas de San Luis les desea un feliz Cumple a Rosendo y nuestro regalo es poner en este blog la nota que le realizo el Diario local de San Luis el Diario de La República.
Rosendo Barroso “La Liebre daractense” va por mas
Nació en Justo Daract. Hasta los ocho años no podía hacer actividad física. Un maestro chino de artes marciales lo incentivó a correr. Las primeras pruebas. Los triunfos. La San Silvestre de Brasil.
El atletismo, es un deporte que contiene un conjunto de disciplinas agrupadas en carreras, saltos, lanzamientos, pruebas combinadas y marcha. Es el arte de superar el rendimiento de los adversarios en velocidad o en resistencia, en distancia o en altura.
La ciudad de Justo Daract, provincia de San Luis, tiene entre sus hijos prodigio al atleta Rosendo Ramón Barroso, conocido en muchas parte del país como “La liebre daractense”, uno de los mejores que ha dado la provincia en materia deportiva y uno de los orgullos sanluiseños.
Rosendo, en su niñez, no podía practicar deportes porque sufría una enfermedad que no le permitía ejecutar movimientos rápidos o desplazarse con naturalidad porque los médicos de esa ciudad le habían detectado una aceleración del ritmo cardiaco nunca frecuente para un niño de tan corta edad.
La aceleración de ritmo cardiaco, (Se define aceleración cardiaca –o taquicardia- como las veces que el corazón realiza el ciclo completo de llenado y vaciado de sus cámaras en un determinado tiempo. Por comodidad se expresa siempre en contracciones por minuto, ya que cuando nos tomamos el pulso lo que notamos es la contracción del corazón (sístole), es decir cuando expulsa la sangre hacia el resto del cuerpo).
Rosendo Ramón Barroso tenia unos ocho años y su familia se encontraba con un grave problema a cuestas, gente de trabajo y de fe, apostaron a la sabiduría de los médicos daractenses y los consejos que recibían de amigos vecinos.
El pequeño lejos de todo lo que significa “hablar de medicina” buscaba entre sus amigos la mejor manera de pasar el tiempo sin correr riesgos innecesarios ya que los movimientos bruscos le ocasionaban una inmediata fatiga, “No tenia aliento ni para caminar”. Dice.
Fue hasta que llegó a esa ciudad un maestro chino de artes marciales que comenzó a dictar clases en la escuela EPET número 16, (en el colegio antiguo).
Rosendo agrega; “El maestro chino me fue incentivando a aprender a correr y a otras actividades físicas, hasta que el primero de mayo de 1978, día de la fundación de mi ciudad, se corren unas pruebas atléticas en las cuales participo y se ubicó segundo,
Recuerdo que las figuras invitadas eran los campeones olímpicos Juan Carlos Zabala “El Ñandú criollo” y José Alfredo Maravilla que hoy esta radicado en Miami, Estados Unidos”.
Rosendo Barroso comienza a percibir que cada día el atletismo le gusta mas, comienza a realizar duros entrenamientos, tal vez pensando en la enfermedad que lo aquejaba de niño o en tratar de romper con los tabúes que ello implica. El pequeño Rosendo buscaba y quería subir al podio de los triunfadores de la vida, en el podio de los que triunfan cuando la adversidad es el principal obstáculo y subir al pináculo del ego personal, social, deportivo y familiar. Además, de mejorar su rendimiento, la situación del pequeño “aspirante” atleta serviría como ejemplo para quienes venia detrás o para aquellos que tuvieran problemas de salud como el que había superado, simplemente por apostar al deporte.
Rosendo va contando su vida paso a paso, parece un poco inquieto, mira su reloj (como cuando corre) y esta atento a su celular. Le pregunto si tiene hijos y me dice “Si tengo una hija a la cual adoro y seguramente va a ser atleta y una esposa a la que quiero mucho. Le comento que después hablaremos de ellas y se emociona y le agradece a El Diario de la República el haberle permitido contar su historia.
“En aquella prueba de 1978, salí segundo en mi categoría, ese fue un aliciente para mi y mis padres –que de deporte sabían poco, ellos dedicaron su vida a trabajos rurales y nos dieron lo mejor de ellos- que al ver que a mi me gustaba y no me enfermaba tan seguido, me permitieron continuar. Rosendo agrega que “Si pasaba una mosca o cualquier insecto me mandaba a la cama porque vivía con las defensas bajas”.
Lentamente fui mejorando, y me entusiasme tanto que me fui preparando para los juegos intercolegiales provinciales, en los juegos ‘Evita’ corría como podía, pero ya tenia mas noción de lo que era el atletismo, años después, a los catorce, fui campeón de los intercolegiales en menores y que se hicieron en Tilisarao, no recuerdo si fue en 1986 u ’87, dice. Cuando pase a categoría juvenil.”
Rosendo Barroso comenzaba a escribir, sin saberlo, su historia entro del atletismo provincial y nacional, sus esfuerzos comenzaban a rendir frutos. Muy lejos en el tiempo, había quedado la enfermedad que no solo preocupaba a su familia sino que a el no le permitía desarrollar ningún tipo de actividad física.
Sus triunfos escolares se fueron sumando, el titulo logrado en Tilisarao le valía que los profesores de Educación Física y los entrenadores de atletas, pusieran atención en lo que hacía.
Sus registros y su nombre ya estaban en boca de muchos y las invitaciones comenzaron a llegar. Después de varios triunfos en San Luis, San Juan y Mendoza, Rosendo barroso recibió una invitación para viajar a Chile.
Rosendo dice que a la invitación la recibió después de haber cumplido una buena actuación en el parque General San Martín de Mendoza donde salió tercero en una prueba de 10 kilómetros. Había llegado hasta allá gracias al esfuerzo que hicieron sus padres para costearle los pasajes en tren. “Fue anecdótico y una buena experiencia”. Dice el atleta.
“En Chile gané en categoría juvenil y salí octavo en la general, la prueba la ganó un atleta chileno, y el mejor argentino clasificado fue el neuquino Tranquilino Valenzuela, para mi fue de muchísimo valor porque volví con mas ganas, por eso incremente mis entrenamientos, fundamente con mis compañeros de la escuela”.
Al saber de sus cualidades y de su esmero por sobresalir pese a la adversidad de su niñez. Un colega y compañero de tareas, Raúl Díaz, lamentablemente desaparecido le preguntó si se animaba a mas, es decir si se animaba a encarar una prueba de largo aliento como internacional de “La San Silvestre” de Sao Paulo, Brasil.
La Carrera de San Silvestre es una carrera urbana llevada a cabo anualmente el día 31 de diciembre, día de San Silvestre del que recoge su nombre, en diferentes lugares del mundo. La primera carrera de San Silvestre que se celebró es la de Sao Paolo en el año 1924, recogiendo una tradición francesa de carreras nocturnas en la noche de año nuevo donde los corredores portaban antorchas. También se corren “La San Silvestre” en Barcelona, Madrid, Salamanca, Vallecana y Crevillent, Alicante, todas en España.
En Brasil, dicha prueba es una carrera urbana que se realiza los 31 de diciembre en horario nocturno y fue creada por el periodista brasileño Cásper Líbero en 1924 y es organizada por el periódico la Gazeta Esportiva, de la cual Líbero es fundador y convoca a más de 20.000 participantes, sumando a los profesionales y aficionados de todo el mundo.
Contrariamente a lo que se piensa, la carrera de San Silvestre no es una maratón, aunque frecuentemente es llamada “Maratón de San Silvestre”.
Además de nunca haber sido una maratón, ésta carrera ni siquiera ha tenido una distancia fija, teniendo 8 mil metros en su primera edición, y sufriendo múltiples variaciones a lo largo de los años pasando a 6, 5, 7, y 12 kilómetros. A partir de 1991 se fijó la distancia en 15 kilómetros.
El récord de la prueba masculina data de 1995, cuando el keniano y pentacampeón Paul Tergat marcó 43’12s.
Los preparativos
La respuesta no se hizo esperar y comenzó una campaña en busca de apoyo mientras el atleta, después de ganar varias carreras en la Argentina y de haber participado en cientos. Barroso dice que por sus antecedentes deportivos fue invitado a correr en Montevideo, Uruguay al torneo internacional anual “Darwin Peñeirua” donde ocupo la tercera posición. De esa manera, Rosendo Barroso cerraba una prueba difícil, por primera vez corriendo por debajo de los 15-30 en los cinco mil metros, en pista sintética.
El destacado fondista agrega; “Si ya tenia antecedentes por haber corrido muchas veces en sintéticas pero nunca por debajo de 15-20, 15-25 o 15-15 en los cinco mil metros (15 minutos en los cinco mil metros)”.
Barroso dice que todo servía para sumar estado físico y experiencia. El entusiasmo del viaja a Brasil no lo sacaba de su concentración deportiva cada vez que concurría a una carrera. Al contrario, lo incentivaba a sumar para crecer. Su juventud un buen trabajo físico y una responsabilidad pocas veces vista, eran sus armas secretas.
La ficha
Rosendo Ramón Barroso (39) nació el 16 de julio de 1971, es hijo de Jesús Mauricia Moran (63) y de Pedro José Barroso (F). Tiene ocho hermanos; José Luis (46), María Angélica (43), Jorge Luis (42), Miguel Angel (41), Juan Domingo (38), Pedro José “El Galgo” (34), Lucas David (30) y Marcos Esteban Barroso (25). Esta casado con Mónica Fernández (34). De esa unión nació Ariana Agustina (9). La “Liebre Daractense”, curso estudios primarios en la escuela Juan Bautista Alberdi y los secundarios en la escuela Técnica Agraria Nº5, ambas de Justo Daract.
Rosendo Barroso “La liebre daractense” va por mas
Es uno de los mejores atletas que tiene la provincia de San Luis. A los 39 años es un ejemplo de responsabilidad.
Rosendo Barroso es una persona que ha dedicado su vida al atletismo y a los caballos de polo –herencia familiar- y sabe del sacrificio que significa la vida de campo y la de un deportista. Nada le fue fácil para llegar a donde llegó.
Pero además, en medio de todo eses enorme sacrificio esta el terrible accidente de 1997, que lo alejo de las pistas por más de cinco años.
Tiempo más que suficiente para aniquilar todo proyecto en la vida. Rosendo escasamente podía caminar, sufría convulsiones y su estado físico era lamentable.
Pero la fuerza titánica de este diminuto atleta, su fe y sus convicciones, lo llevaron de vuelta a las pistas.
Los últimos estudios le valieron el alta médica y salió a trotar en busca de recuperar su estado, primero fueron unos metros, después fueron otros y finalmente cerraba con sesiones de gimnasia. “me ganaba hasta el último” dice sin vergüenza, pero inmediatamente agrega, “Soy poseedor de un record cuyano de 3’57’’0/7 para los mil quinientos metros, y quiero conservarlo por mucho tiempo mas, cuando lo logré tenía 19 años”.
Tal vez sea por eso que cuenta con orgullo su pasado inmediato cuando regreso de Huspallata y ganó en San Luis y en La Pampa. El orgullo herido del atleta comenzaba a cerrar, era el tiempo de las cicatrices, era el tiempo de mirar para adelante y empezar de nuevo.
Como es un día de entrenamientos; “Por mi edad y por mi físico necesito hacer una rutina dividida en dos sesiones, la primera es a la mañana, comienza a las cinco donde corro 14 kilómetros, después de un baño, desayuno y después a trabajar en la Municipalidad, donde cumplo funciones en el área de personal, antes y durante 15 años trabaje en contaduría. Sigo después de un buen almuerzo corro los 14 kilómetros restantes y completos con ejercicio aeróbicos. Hoy mis entrenamientos son diferentes, todos los días, es un plan de trabajo previamente establecido, hoy el 70% es entrenar y el 30% es descansar a eso se suma una buena suplementarían alimenticia-vitamínica, porque con la olla solo no alcanza”. Barroso dice que no se quiere olvidar de la gente de Temis Lostaló que le provee el Total Magnesiano que consume y a los de Gatorade por el aporte. Estos empresarios me apoyan gracias a que Oscar Cortinez me abrió las puertas para llegar a ellos”. También destaca el apoyo que le otorga el programa Deportes de la provincia, “No es una beca pero ellos están al tanto de mi carrera y de lo que puedo dar”. Dice a modo ilustrativo. Pero también señala que lamenta mucho que la provincia no tenga una buena política deportiva, “San Luis tiene valores en todas las disciplinas, muchos chicos se pierden porque no se los educa deportivamente o porque en las escuelas carecen de los medios necesarios para practicar”. Dice.
Rosendo Barroso recuerda una prueba que le sirvió para probarse a sí mismo, dice que en una oportunidad quería correr un maratón (42:195 kilómetros) en la provincia, y que comenzó a entrenar pensando en que el ultimo atleta que había hecho ese trayecto había sido “Anteojito” o “La Vicha” Fernández. Agrega que, según sus cálculos el trayecto sería cumplido en 2 horas 25 minutos pero que un error en los cálculos –se apuró entre los kilómetros 32-33-, lo hizo retrasar marcando 2 horas 39 minutos, pese a que la marca no es buena, hoy está vigente en la provincia. El daractense pone de manifiesto esta anécdota porque siempre tiene vigente una frase, “…La suerte existe, pero hay que ayudarla…”.
Del baúl de los recuerdo se escapa que Rosendo corrió en cuatro maratones; La Ciudad de Buenos Aires 2h;39’, la internacional de Rosario Día de la Bandera en 2h;43’’, la maratón de Trelew, (Gaiman-Rawson-Trelew) en 2h;44’03’’ y la de Mendoza cuyos tiempos no está homologados por la Confederación Argentina de Atletismos porque su recorrido es muy descendente.
El atleta dice; “Humildemente creo que he llevado la bandera del atletismo sanluiseño en muchos lugares haciéndola conocer gracias a este deporte”. “He recibido distintas distinciones a nivel provincial y la Legislatura de San Luis me declaró el mejor atleta puntano del último siglo” Dice con orgullo.
“Además, agrega, mi carrera deportiva ha sido declarada de interés municipal por Justo Daract y por distintos medios deportivos ha sido elegido como el mejor atleta de todos los tiempos en ciudades como Mendoza, La Rioja San Juan y San Luis. En Córdoba fui reconocido por ser el atleta que rompió el record de la maratón de Canal 12 en los 5 mil metros en el año 2007”. Son hechos que me llenan de orgullo señala.
“En 1992, corrí en Guadalajara en México, fue antes del accidente, participe como invitado por una delegación de atletas que conoció en Brasil, corrí un medio maratón internacional, me ubique 16º los otros argentinos; Toribio Gutiérrez fue octavo y el tucumano Juan Pablo Juárez entro decimo primero, fue una muy buena experiencia”.
“Tuve la gran suerte de correr con los mejores atletas argentinos entre los que destaco; ‘La Vicha’ o ‘Anteojito’ Fernández, hoy en Miami, Marcelo Lerda, que vivió un par de años en Potrero de los Funes, es un deportista poco recordado pero es excelente. Roberto Jofre radicado en Mendoza, director de deportes del municipio de Godoy Cruz, el tucumano Juan Pablo Juárez, una leyenda en el atletismo, Marcelo Cascabello y Antonio Fabián Silio radicados en España, Tranquilino Valenzuela, de Neuquén, el salteño Zenón Patiño, que hicieron marcas entre los 5 y de 10 mil metros, y que nunca fueron superadas a Jorge Yever de Buenos Aires, ‘Flamenco’ Gómez de Junín, Oscar ‘El Indio’ Cortinas, séxtuple campeón argentino y participante en los Juegos Olímpicos, ‘tiene comprada la marca en los 42 kilómetros”; dice a modo de chiste.
También recordó a los atletas de Villa Mercedes, Jorge Anzaloni, Héctor Castro y a su ídolo Juan Carlos Luna, de Justo Daract al legendario Lorenzo Ruti que lo guio en los primeros años y a su hermano “El Galgo”, una de las más firmes promesas del atletismo daractense”. Dice, También recuerda a los sanluiseños Walter Gitto, Héctor Lucero, Lucas Alcaraz y a Horacio Rodríguez. No quiero olvidarme d nadie pero si eso pasara siempre van a estar muy dentro de mi corazón”, dice con sinceridad.
“Correr y que la gente grite tu nombre es lo mejor para un atleta, eso y los amigos es lo único que te queda”.
Aprovecho para preguntarle si le molesta que lo llamen “La liebre daractense”. “No, no me molesta para nada, que me va a molestar si en muchos lugares me conocen por ese apodo. ¿Y cómo surgió? Fue la pregunta obligada. “Se lo explico me dice Rosendo en medio de una risa compartida, me dice; “Me lo puso Raúl ‘El Mono’ Díaz, resulta que en una oportunidad, unos perros perseguían a una extenuada libre por la ruta donde yo entrenaba, los perros arrinconaron al animal en unos pajonales y allí aproveche para agarrarla, la verdad la pobre libre esta muy cansada, se la mostré a Raúl Díaz y él que seguía mi carrera paso a paso, se le ocurrió lo del sobrenombre, quedó para la historia”.
Rosendo cuenta con varios cientos de carreras corridas y un sinnúmero de triunfos no solo en el país sino en Sudamérica y en México, también tiene cientos de anécdotas y vivencias, amén de la sobrada experiencia recorriendo caminos y circuitos las que van apareciendo en medio de la charla.
Humilde, trabajador y muy apegado a sus orígenes, Rosendo cuando no entrena trabaja en la municipalidad de Justo Daract o esta con sus caballos de polo los que son vendidos a escuelas de ese deporte en la provincia de Buenos Aires.
“No me quiero olvidar de nada ni de nadie, a Dios por haberme posibilitado llegar hasta donde llegue, a mi familia por el incondicional apoyo y si me olvidara de alguien ellos saben que los llevo muy adentro del corazón”, dicho esto, pide las disculpas del caso mientras mira con atención el grabador.
Rosendo trasmite tranquilidad y seguridad en lo que dice y en lo que hace, es un atleta que corrió en Chile; (La Serena, Santiago y Valparaíso). En Uruguay; (Maldonado, Punta del Este, Salto y Colonia); En Brasil; (Sao Paulo, Río de Janeiro, Puerto Alegre, Piriapolis). En Bolivia (Santa Cruz de las Sierras). En Paraguay: (Dos veces en Asunción, y en la Triple Frontera), logros alcanzado con muchísima dedicación y esfuerzo, ojala su experiencia y su sabiduría sea aprovechada por el bien del atletismo provincial.
Ariana Agustina, su hija
Rosendo Ramón Barroso dice que su pequeña hija Ariana Agustina va por su mismo camino; la de ser atleta; “Le encanta, no la apuro, la dejo que corra cuando quiera pero ya ha ganado varias pruebas, mas adelante veremos qué es lo que le gusta”. Dice emocionado.
Sobre su hermano Pedro, "El Galgo". Dice; "Tiene muchas condiciones pero le falta un poco, sería un orgullo que haya otro Barroso en el atletismo de Justo Daract cuando yo me retire. Ja!
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